Salida exprés y sarguetón

Ya estaba más que finalizada la temporada robalera pero como nunca se sabe siempre puede saltar la liebre en cualquier momento. Aún así me dispuse a llevar exclusivamente 1 choco de trasmallo que tenía almacenado en el congelador, pues esta vez solo podía estar pescando unas 4 horas máximo. Así que rumbo al pesquero elegido y a montar las cañas para el atardecer y aprovechar un poco la noche.

Sargo picudo quebrado

Una vez llegado se notaba que el tiempo ya había cambiado bastante, atrás quedaba aquellas jornadas con mar muy bravo y su lindo espumerío. De todos modos la jornada era perfecta para bailas, sargos o alguna que otra dorada. Viendo el estado de la mar me dispuse a empatar los anzuelos con el New Gorilla Ø0.40 mm, ideal para estos días. En las constantes revisiones había signo evidente de que había cangrejos por la zona que picoteaban el choco, cosa que me disgustaba porque era evidente que no había peces por la zona y estaban a todas su anchas comiendo libremente...

Las horas pasaron y viendo que ningún pez hacía presencia a los anzuelos me dispuse a recoger las cañas ya que el tiempo límite se había pasado. Me disponía a recoger la segunda caña cuando noto peso consigo, así que me imaginé que podía tratarse de alguna pieza.

Viendo que no tiraba mucho y que solo venía peso me imaginé que podría ser un ejemplar de sargo, ya que muchas veces no dan mucha guerra. Cerca del rebalaje si empezó a dar algo de lucha. En cuestión de poco tiempo pude poner en la arena la que sería la primera y posiblemente la única pieza de la noche, un hermoso sargo de 800 gr. ¡Del esfuerzo que hizo el animal se le salió hasta una tripa o bien es que había depositado sus huevos con anterioridad!

Tras recoger la última caña pusimos rumbo a casa pues al día siguiente había que levantarse temprano. Os dejo con el vídeo de la captura.

Seguiremos al pie del cañón en busca de buenas piezas