Robalo XL tras una batalla mortal


En esta ocasión mi salida fue planteada en buscar alguna chova o las primerizas doradas aunque sin olvidarme de los róbalos, pues todavía podían andar por la costa. De cebo llevaba choco de trasmallo congelado y gusana americana, como siempre de Dani Pesca. Encontrado el día elegido pusimos rumbo al pesquero, aunque esta vez la pesca sería mayoritariamente diurna para intentar buscar alguna dorada y las primeras horas de noche por si quisiera aparecer las chovas. Cuando llegamos al pesquero la mar presentaba un lejano corte de color, que aunque había llovido hacía unos día, todavía estaba el agua sin limpiar.
Montaje invernal indiscutible
Esto me disgustaba pues podía haber ruame y si no lo hubiera, en cuanto se pusiera el sol saldría seguro, pero ya que estábamos allí había que aguantar...
En esta ocasión monté un par de medidas de hilo pues no había mucho oleaje debido a la ausencia del viento. Jugaría a 2 distancias distintas, medio/corta con un 0.35 mm y choco de cebo, y lejos con un 0.18 mm y una gusana americana. Al rato de lanzar el viento empezó a soplar con algo de fuerza, así que revisé la americana y ésta venía comía, ya estaba presente el ruame...
Róbalo mañanero, primera captura del día
Así que viendo el panorama decidir de camiar de estrategia y cambiar la bobina del 0.18mm por una del 0.25mm y un plomo de bola para que aguantara mejor junto con una decente tira de choco empatada con la misma gameta anterior, un 0.42mm del Carbon Ghost.
Pasaron unas horas y me fijé que precisamente esa misma caña se había destensado y puesta del revés así que sonaron las alarmas pues la primera pieza del día podía estar ahí. Recogí un par de vueltas y observé como la línea se desplazaba hacia la izquierda cosa típica de las lubinas. Con tranquilidad pude sacar la primera pieza del día una Lubina de 1,5 kilos, no estaba mal para empezar. El oleaje se puso más bravo, cosa que me gustaba pues podía seguir habiendo lubinas por la zona en vez de las especies que iba buscando. Las otras cañas tenía montada gametas del 0.50 mm del New Gorilla pero viendo que salía algo liadas debido al oleaje y las algas decidir cambiarlas por el 0.70 mm del Gorilla UC-4. Al cabo de 1 hora fui a revisar la caña que llevaba más tiempo lanzada (la más cercana) y una vez desanclado el plomo de grapas notaba peso.
Ejemplar de sargo oscuro
Recogía lentamente y venía bien la pesa asta muy cerca de la orilla que es cuando noté unos cabezazos y pensé, sargo..., pues estos peces en esta fecha la mayoría de las veces no tiran tanto de la gameta y no se presencia picada alguna en la caña. Con las olas pude ponerlo fácil en seco, un bonito sargo de 800 gr. El día había comenzado bien, en apenas 2 horas llevaba un par de piezas buenas.
Hubo un buen parón en la actividad, así que aunque se había pasado claramente la hora de comer, nos pusimos a ello pues la hambruna resonaba en la barriga. Mientras tanto los compañero vecinos estaban sacando unas bailas cerca de la orilla, yo me limité a dejar pescar las cañas con unas buenas tiras de choco, pues la marea iba subiendo y en cuestión de 2 horas estaría en pleamar. La tarde se echaba encima y la marea estaba en su declive, la cosa no tenía buena pinta pues había un buen parón en la actividad de unas horas. Sentado en la silla algo aburrido uno empieza a preguntar las mismas cosas de siempre: "Cogeremos algo más, que guay sería una buena picada..."

          

Al poco tiempo veo como una de las cañas que llevaba tiempo con el hilo desplazado hacia la izquierda, debido principalmente al viento, estaba un poco más ida, así que recordando lo pasado en otras pesqueras donde los peces en vez de tirar a mar abierto se ponen a ir de un lado para otro, decidí de recogerla y revisarla. Recogí un par de vueltas y el plomo estaba como desanclado, que raro... Seguía recogiendo y cada vez el hilo se desplazaba más, cosa que me entusiasmo pues me imaginaba que podía ser un pez. Yo seguía con mi tarea de recoger y andar hacia la izquierda pues es en la dirección que rompían las olas hasta el punto en que estaba tras el rebalaje y noté la presencia de un pez, ¡aquí comenzaba una buena lucha! Con ayuda de las olas intentaba de recuperar metros de línea, acercándome lo máximo al borde de las olas antes de romper e ir andando o corriendo hacia atrás, así luego solo tendría que recoger línea. Mientras tanto seguía bien, con el inconveniente de que la marea estaba alta y las olas rompían con muchísima fuerza y la pieza se ayudaba de eso. La cosa iba bien, yo seguía trabajando la pieza recuperando metros andando hacia la izquierda hasta el punto en que vi claramente que se trataba de una buena lubina y veía cerca el puente pero cuando me disponía a introducirlo...

Mirar la espina superior ¿Cuántas batallas habría librado?

¡Problema! El tope de silicona estaba arriba de todo pegado al mismo nudo de unión y para empeorar el asunto había una buena pelota de algas. Se me pensó de agachar la caña y ponerme a quitar las algas, pero me era imposible pues la lubina tenía mucha fuerza y no quería rendirse. En una de las fuertes olas me puse a correr hacia atrás como un loco para intentar sacarla, pero un terraplén que había se me hizo imposible sacarla del todo, e acerqué como pude para intentar agarrarla pero venía una buena ola, no me daba tiempo, empezó a entrar agua y la lubina se puso a dar coletazos para intentar re-introducirse en la mar, yo no quería perder la tensión de la línea cuando esta se introdujera dentro, pues lo iba a conseguir ya que me había ganado el primer asalto así que dejé que se fuera y tensé la caña, vuelta a empezar...
Gran largura del animal
Ahora tenía más fuerza pues se había visto fuera del agua, cosa que no quería así que empezó a nadar muy fuerte para adentro, sacándome muchos metros de hilos. Una vez cesó su carrera, el oleaje la iba impulsando poco a poco hacia fuera y como anteriormente hacia la izquierda, así que nuevamente intentaba ganarle metros de hilo con el mismo método. Durante unas cuantas veces me acerqué al borde de la rompiente y corría hacia atrás. En una de estas subida de olas me entró agua en las botas, cosa que me dio mucho coraje. Veía que se avecinaba una buena ola así que sabía que esta era la oportunidad, me acerqué lo máximo posible y cuando la ola rompió corrí fuerte hacia atrás para sacarla a la fuerza, cuando se quedó la orilla sin agua fui corriendo a cogerla pues estaba varada y se avecinaba otra ola. Le metí los dedos en la agalla y para fuera, ya estaba en mis manos un magnífico ejemplar de lubina de 5 kilos, que me hizo sudar de lo lindo.


Estaba algo delgada porque para el tamaño que tenía, si hubiese sido capturada algún tiempo antes hubiese sobrepasado los 6,5 kilos ya que el cabezón que tenía y la largura eran desproporcionado con el peso. Se puede apreciar claramente que estaba recién desovada. Una vez andado lo suyo hasta llegar a las cañas eché el pez al suelo en un sitio donde no llegara el agua y me puse a poner rápidamente el tope en su sitio. Le puse una nueva tira de choco y al agua. Esta captura me dio una buena alegría pues pensaba que en esta fecha no volvería a ver las lubinas pero nuevamente me llevé una sorpresa.


Pasado un gran rato en una de las revisiones a las cañas capturé un pequeño ejemplar de baila que devolví al mar, nunca suelo llevarme de pequeño tamaño y ésta vez no iba a ser menos. La noche se echó encima y esperamos a que se completara la bajamar y esperé 1 hora de subida y viendo que el oleaje había disminuido drásticamente, el ruame acechaba nuestros cebos y que no se daba ningún pez dimos por concluida la pesquera.


¡Nuevamente otra buena Lubina XL tras una gran lucha!


MATERIALES EMPLEADOS
Líneas:
    Tatanka Evo (Ø 0.35mm)
Montaje Invernal indiscutible:
    Topes de goma TB 4005. Talla L
    TB 1001 rolling singola Nº 8
Gameta:
    Carbon Ghost (Ø 0.42mm)
    New Gorilla (Ø 0.50mm)
    Gorilla UC-4 (Ø 0.70mm)
Anzuelo: serie 5180 (1 y 5/0)


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