Baila tras la pérdida de un bravo róbalo

Nuevamente amigos el tiempo seguía siendo óptimo para tentar la últimas lubinas, aunque viendo las captura de las últimas jornadas, no daba por echo que fueran de gran porte. Como de costumbre llevaba mi cebo estrella, el choco de trasmallo de Dani Pesca, que este nuevamente era congelado.
Una vez llegado a la playa se presenciaba un bonito panorama pues el oleaje era bello y bastante bravío. Así que me dispuse a poner exclusivamente plomos de grapas de 125 gr, pues las de pirámide no aguantaba bien el oleaje y la corriente.

Combinación perfecta

Nuevamente en monté mis hilos de buen calibre para que resistieran al desanclar la grapa, todos ellos de la marca Tubertini ya que son de muy buena calidad y me deparan excelentes recompensas.
Empezando por un 0.30 mm Gorilla Surf, 0.35 mm Gorilla Technocast y 0.35 mm Tatanka Evo, y de gametas iba cambiando entre Gorilla UC-4 de 0.70 mm y New Gorilla de 0.40 mm, pues el oleaje iba cambiando de vez en cuando, a parte de la distancia de lanzado de caña caña, a menor distancia más posibilidad de enredo, por lo tanto, mayor grosor de gameta.Como de costumbre en mis anteriores salidas no buscaba el amanecer, solamente la tarde y parte de la noche, así que una vez llegado al pesquero me puse a montar las cañas y posteriormente a trocear el choco con las manos limpias y finalmente lanzarlas.

Era la hora de comer cuando veo que una de mis cañas se destensa y se vuelca, signo evidente de que algo había meneado el plomo. Me puse a recoger la caña cuando cerca del rebalaje observe que venía un róbalo que rondaría el kilo, con una par de olas lo saqué fuera pero el jodido al igual que las chovas saltó y empezó a sacudir fuertemente la cabeza con el objetivo de desengancharse, lo cual consiguió y tras una ola que vino puso rumbo hacia el mar. Me había ganado la batalla, el plomo se había vuelto a anclar en la misma orilla y la gameta se destensó, cosa que aprovechó para tentar su huida. PECES 1 - 0 PESCADOR.

Bonita baila kilera

El día empezaba regular, pues había sido tentada la primera captura del día pero no conseguí de sacarla. Pero bueno había que tener moral alta, la pesca es así, de todos los róbalos de la temporada era el primero que se me escapaba este año, el porcentaje era es muy bueno.
El oleaje empezó a ponerse bastante fuerte y a salir algas en abundancia, así que monté exclusivamente gametas del 0.70 mm de Gorilla UC-4 para que no se rizaran y unos buenos anzuelos 5/0 de la Serie 5180 de Tubertini, evidentemente acompañadas de buenas tiras de chocos. Los peces no daban señales de vida, hasta cerca del atardecer cuando en una de mis revisiones observo y noto como algo venía (aparte de algas). Se trataba de un bonito ejemplar de baila que rozaba el kilo de peso.

No era una gran captura pero vino muy bien tras la pérdida de su prima... La tira venía intacta como en muchas ocasiones, así que la re-coloqué bien y volví a lanzar la caña. Ya se acercaba la noche y cada vez había más algas, cosa que me desanimaba mucho, que aunque pareciera que se animaba tras la captura solo fue eso, parecer...

El atardecer llegó junto con la noche y viendo que el panorama no cambiaba, algas y más algas..., dimos por concluida la pesquera.

¡Seguiremos en busca de las grandes piezas como siempre!