Zapatilla en el tramo final de temporada y nueva captura: Rodaballo

Ya están llegando las lluvias y la bajada de temperatura por lo que nuestras preciadas amigas, las doradas, ponen rumbo hacia las profundidades para refugiarse hasta la temporada siguiente. Se nota en las playas que hay menos presencia de pescadores y apenas bañistas, sólo algunas personas andando por la orilla.

Esta jornada había algunas algas presente en la playa. Al rato de tener las cañas echadas fui a darle un vistazo a la primera que tenía lanzada para ver como andaba la cosa de ruame. Empecé a recoger y noté como si no trajera plomo. Así fue, había por la zona alguna chova (anjova) y me cortó la línea de cuajo sin notar tirón ni nada. Pues volví a preparar la caña y lancé.
Una vez lanzada noté unos cabezazos en la otra caña y yo pensé que podía ser que hubiera cogido algas la línea y de ahí que fueran los cabezazos. Me acerqué a ver la caña y no veía que tuviera algas la caña pero no se notaba apenas nada, solo el hilo destensado. Me extrañaba pues esta caña tenía montado un cangrejo verde y de haber picado algo debería de notarse buenos cabezazos. Me puse a recoger y cuando estaba ya cerca del rebalaje empecé a notar leves cabezazos. La conseguí sacar sin muchas complicaciones, fue una dorada de 1,200 kg. (zapatilla). Debió de estar huyendo de las chovas y en vez de correr hacia mar a dentro, huyó hacia tierra.

Durante las posteriores horas estuvo la cosa bastante aburrida, pues solo se obtuvieron un alevín de rodaballo y una araña que fueron devueltos al agua. Antes del atardecer, estaba dándole una vuelta a una de las cañas cuando notaba un poco de peso pero no tiraba nada, y antes de sacarla me costaba mucho recuperar vueltas del carrete hasta que me acerqué a la orilla y vi que se trataba de otro rodaballo pero éste de mayor tamaño, así que lo desanzuelé y lo metí en la nevera.

Ya caída la noche obtuve 2 sargos de unos 400 gr, el primero venía enganchado por la agalla y ya muerto, con que era tontería devolverlo al mar, el otro sí lo pude devolver. Pasó cosa de media hora cuando fui a recoger la otra caña y me pasó lo mismo que por la mañana, una chova había echo de las suyas, así que ya estaba cansado y puse rumbo para casa pues me iba a tener que gastar los ahorros en material por culpa de las chovas. Pero recogiendo la última caña noté unos leves tirones pero no muy fuerte, fue una baila de alrededor de 500 gr que venía con unos buenos mordiscos en los laterales y le faltaban espinas de la parte abajo, señal inequívoca de que las chovas estaban dejando el pesquero seco.

Os dejo la foto final de la pesquera para que veáis los cortes que tiene la baila en el lateral. 



2 comentarios:

  1. Esa zapatilla tardia puede que sea ya la ultima de este año,estos frios las batiran en retirada,pero has hecho una pesquita variada,y ese rodaballo es todo un manjar.
    Y lo de las chovas es un calvario,a no ser que vayas en su busqueda,no dejan pescar.

    Saludos desde El Puerto.

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    1. Pues sí Marcos ya parece que nos abandonan y llegan las lubinas. El rodaballo estaba muy bueno, era la primera vez que lo comía. Solté otro de pequeño tamaño antes y luego vino el "papi" jeje. No veas las chovas, durante el amanecer estuvieron presente y cuando empezó a atardecer también, así que no nos quedamos mucho tiempo de noche porque era para nada, saqué la baila y venía hasta mordida. Me cortaron 2 veces la línea y no está la economía para perder mucho...

      Un saludo Marcos.

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